¿Sabías que existen diferencias entre la firma electrónica y la firma digital? Aunque a menudo se utilizan indistintamente, no son intercambiables y tienen utilidades diferentes.
La firma electrónica confirma la intención de firmar y es el método más utilizado en entornos donde se gestiona documentación legal. La identificación del firmante electrónico, en este caso, es una representación digital de una firma manual, garantizando una alta fiabilidad y autenticidad.
La firma digital se refiere a métodos criptográficos y requiere de un certificado digital para autenticar al firmante, pero a su vez, es un tipo de firma electrónica, ya que también confirma la intención de firmar. El certificado digital incluye la identidad de la persona y una clave para cifrarla. Es un método muy utilizado en la firma de documentos PDF, puesto que, al almacenarse en un archivo interno, la organización que recibe la documentación puede consultar fácilmente la firma solo con abrir el documento, verificándose automáticamente.
Validez de la firma electrónica y la firma digital
Mientras que en la firma digital depende de la calidad del certificado digital, ya sea porque se trata de un certificado autofirmado (ya que cualquier persona podría crear su propio certificado) o entregado por teléfono una organización (habitualmente, en España es responsabilidad de la Agencia Tributaria), la firma electrónica se basa en criterios del proceso, pudiendo necesitar un email y el número de para acceder al documento, incluso la dirección IP o las coordenadas GPS.
Nivel de seguridad de las firmas electrónicas
El nivel de seguridad de un proceso de firma electrónica aumenta con la cantidad de información recopilada y registrada para verificar la identidad del firmante:
- Firma estándar. Es la forma más básica de firma electrónica, y solo registra la intención de firmar.
- Firma estándar reforzada. Es una forma más avanzada que recopila detalles adicionales para verificar la identidad del firmante.
- Firma avanzada. Un paso más hacia la seguridad, utilizando un certificado digital.
- Firma calificada. Es el equivalente legal a una firma manual. La firma, mediante certificado digital verificado, es confirmado por un organismo externo de confianza, como la Agencia Tributaria.
La elección entre la firma electrónica y la firma digital dependerá del grado de autenticación necesario y los requisitos técnicos de la transacción en cuestión.