La medición del Retorno de la Inversión (ROI) es un proceso esencial para evaluar la efectividad y el impacto de las iniciativas digitales en una organización, tanto en el plano monetario como de tiempo.
Las organizaciones buscan comprender y justificar los resultados para evaluar si realmente la digitalización está yendo un paso más allá y está siendo relevante para el negocio. Algunos procesos que pueden orientarse hacia la tecnología son la automatización de las operaciones o el uso de chatbots para la captación o atención al cliente, por ejemplo.
¿Cómo medir el ROI en la transformación digital?
Primero, se definirán objetivos claros y cuantificables. Estos objetivos pueden incluir un incremento de los ingresos, reducción de costes operativos, mejoras en la eficiencia, aumento de la satisfacción del cliente o cualquier otro resultado deseado.
Una vez que los objetivos estén definidos, se identificarán métricas específicas que se utilizarán para medir el progreso hacia esos objetivos. Es fundamental establecer una línea de base de las métricas antes de iniciar la transformación digital. Esto proporcionará un punto de referencia para evaluar el impacto de los cambios a lo largo del tiempo.
Cuando la transformación digital esté en marcha, se realizará un seguimiento constante de las métricas clave y se compararán los resultados con la línea de base. Calcular el ROI implica restar el coste de la inversión de los beneficios netos generados y expresarlo como un porcentaje. Un ROI positivo indicará que la digitalización ha sido rentable.
Beneficios de medir el ROI
La transformación digital tiene impacto en prácticamente todas las áreas de una organización, por lo que medir el ROI, en ocasiones, no es tan sencillo como pueda parecer. No obstante, conocerlo ayuda a priorizar proyectos y asignar recursos de manera más estratégica, fomentando así una toma de decisiones más informada y transparente. Los equipos encargados de la transformación digital pueden demostrar de manera concreta el valor que están aportando a la empresa, lo que fortalece su posición y credibilidad.
Es esencial, por lo tanto, que las finanzas (y el ROI) desempeñen un papel central en la transformación digital, ya que son responsables de la gestión eficiente de recursos, la evaluación financiera de proyectos digitales, la automatización de procesos financieros y la toma de decisiones basadas en datos. La intersección entre finanzas y transformación digital es crucial para el éxito y la sostenibilidad de las iniciativas digitales en una organización.